dijous, 27 d’octubre del 2011

Cómo el cine oriental se ha ido metiendo en nuestras pantallas




Este artículo es una síntesis de las muchas películas asiáticas premiadas en los principales festivales europeos. He escogido a algunos de los directores más ilustres y mejor premiados, centrándome en la producción de Japón, China, Corea del Sur y Filipinas. De haber incluido India, el artículo se hubiese alargado demasiado. Más tarde colgaré una lista por países  de todos los que hayan ganado algún certamen o hayan estado cerca. Espero que lo disfrutéis. 
  
La potencia de la industria cinematográfica de Asia es innegable. El primer factor a tener en cuenta es el de su extensión y el de su población: con 4000 millones de habitantes, representa el 60% de la población mundial. El ejemplo más flagrante es Bollywood, cuya producción anual supera a la de su casi homónima californiana. Y eso solo en India; directores japoneseschinoscoreanos y filipinos llevan años aflorando en festivales europeos.

            La influencia asiática es cada vez más notable: el Festival de Terror de Sitges abrió, en 2001, una sección destinada exclusivamente al cine oriental. Hasta 2003 se llamó Orient Express, a partir de ese año se combinó con Casa Asia y, desde 2009, recibe únicamente ese nombre. En los últimos años, ilustres figuras orientales han formado parte de los jurados de prestigiosos festivales: en el año 2000, la escritora india Arundhati Roy lo fue en Cannes; los cineastas Ann Huihongkongesa, y ParkChan-Wookcoreano, fueron miembros del jurado de Venecia en 2003 y en 2006, respectivamente.  



Old Boy, una de las películas más reconocidas de Park Chan-Wook

Años 50: un panorama principalmente nipón

            Pese a que al potente flujo de incursiones asiáticas desde principios del siglo XXI, se trata de un proceso que viene de mucho antes. Akira Kurosawareconocida influencia de George Lucas a la hora de crear el universo de Star Wars, marcó la entrada del cine japonés en el rango mundial gracias a Rashomon, en 1950, ganando el León de Oro en Venecia y el Óscar a la Mejor Película Extranjera, ambos en 1951. El film describe un asesinato mediante la utilización de testigos. Cuatro años después, Teinosuke Kinugasa se alzaba con la Palma de Oro en Cannes con su película Gate of Hell, en 1954. Explica la historia de un samurái que descubre que la mujer a la que ha salvado y con quien se quiere casar ya tiene marido. En 1952, Genghis Khan, de Ric Bustamante, sería la primera película filipina proyectada en Venecia y en optar al León Dorado.
            En 1980, Kurosawa recibió la Palma de Oro en Cannes por Kagemusha (La sombra del guerrero), en la que un general agonizante se ve obligado a recurrir a un doble, un pequeño delincuente, para poder librar batalla. Tres años después, Shohei Imamura ganaría su primera Palma de Oro en Cannes con La balada de Narayama; en 1997 ganaría su segunda con La anguila, convirtiéndose así en el cuarto doble receptor del máximo premio del festival francés, junto con Alf SjöbergFrancis Ford Coppola y Bille August. Imamura pertenece a la denominada Nouvelle Vague japonesa, en la que una serie de realizadores buscaron romper con el cine que consideraban comercial, como el de Yasujiro Ozu o  de Keisuke Kinoshita. El mismo año en que Imamura celebró el éxito de La anguilaTakeshi Kitano ganó el León de Oro veneciano con Hana-bi (Flores de fuego), la historia de un policía que, después de que un compañero acabae inválido, se ve metido en problemas con la mafia japonesa: los yakuzas.


Akira Kurosawa (1910 - 1998)


Siglo XXI: el principio del auge oriental

            De todas formas, la gran ola de cine asiático inundó los festivales a partir del año 2000La isla, de Kim-Ki Dukprovocaría el desmayo de un crítico en Venecia. El director forma parte de Nueva Ola surcoreana, que vio emerger a una serie de realizadores durante los últimos años del siglo XX. Sus primeras obras giran alrededor de la mujer, de la prostitución y del dolor; por esa razón, fue difícil de digerir para muchos occidentales.  Old Boy, de Park Chan-Wook, recibió el Gran Premio del Jurado de Cannes y el de mejor película en Sitges. La película, del año 2003, es la segunda entrega de una trilogía inspirada en un manga homónimo. Tres años después, sería jurado en Venecia. 


La Isla, de Kim Ki-Duk



En 2006, Jia Zhangke ganaría el León de Oro en Venecia gracias a Still Life. El realizador pertenece a la sexta generación del cine chino, que empezó a hacerse notar a partir de 1990; caracterizada por una manera de grabar a mano, barata y rápida. Este estilo contrastaba con el de la generación anterior, mucho más ornamental. El cine filipino también dejó huella a principios del siglo XXI: en el año 2000, Anino (Sombras) de Raymond Red, recibiría la Palma de Oro de Cannes. Brillante Mendoza seguiría con el testigo obteniendo el Leopardo de Oro en el festival de Locarno, Suiza, en el 2005  gracias a Masahista. Cuatro años después, recibiría el galardón de Mejor Película en Cannes con su obra Kinatay.

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